lunes, 28 de octubre de 2013

La placita

                                                Prologo inutil

Como  el término aristotélico de la catarsis en el que se producía la purificación de las pasiones en el espectador, el siguiente texto intenta (y no logra) el exorcismo de algunos fantasmas, aunque parece psicologista, evite esa lectura fácil. Tampoco se complique demasiado. Las lecturas posibles son las que lo completan, así que ¡sea creativo¡

                                                                                                                                       ¿Qué quiere decir esto? Nada, una taza de                                                                                                                                             té. No hay drama en el murmullo, y tú eres la                                                                                                                                         silueta de papel que las tijeras van salvando                                                                                                                                         de lo informe: oh vanidad de creer que se                                                                                                                                               nace o se muere, cuando lo único real es el                                                                                                                                         hueco que queda en el papel, el golem que                                                                                                                                           nos sigue sollozando en sueños y en olvido.
                                                                                                                                                                  A una mujer, Julio Cortazar


  No estaba tan mal como para no percibir esa sonrisa, pero esa tibia sensación le confirmaba su estado, totalmente ajeno a las otras personas. Se sentía tan lejos de poder sentir algo. Estaba muy tentado de abandonarse a la inercia, más bien, a la entropía de irse apagando poco a poco. Por otro lado, lo asaltaba la idea contraria, siempre tan noble, de resistir  Como siempre ante la duda, la inacción. No se detuvo en la carrera, acelero el trote, la kinesióloga le había recomendado no excederse en el entrenamiento, pero en ese momento, su mente se puso en blanco y solo  corrió. Sus piernas se aflojaron,  su pecho lo obligaba a bajar la velocidad, de esta forma lo volvería a alcanzar aquella sonrisa,  sucedió al doblar la esquina de la plaza. La brecha que lo separaba de la anterior versión de si mismo era inmensa. Sin recordarse pretendió intentar pensar que hubiera hecho en otro momento, en otro estado. Todo era inútil, el prisma desde donde miraba la realidad era tan obscuro, la comparación de esta sonrisa con “La sonrisa” era tan injusta, y sin embargo no la pudo evitar. Se detuvieron a elongar sobre un banco de plaza. La charla sobre el clima y las zapatillas de ruuning ayudaban al piloto automático que utilizaba para contestar. El desprecio que sentía le daba un placer sombrío. No quería eso para si mismo, ni para nadie. Se despidió cordialmente y empezó a caminar hacia su casa. La presencia de la soledad, como refugio, le resultaba tan adecuado, que cualquier interrupción era un elemento anómalo, su vida se deslizaría normalmente hacia el desierto como lo predicaba un poema antiguo. La satisfacción que sintió por esa idea, trajo aparejada otra, que se cuajó rápidamente en su mente, la culpa. El psicologismo le pareció tan patético que abandono la idea.  Mientras caminaba a su casa se dijo: “mejor solo que mal acompañante”.
Le gustaba la luz que atravesaba las hojas, la radio que escuchaba, mientras corría, la hacía reír y la gente se le ponía a conversar sobre sandeces, ella pensó “menos mal que se fue”.

martes, 8 de octubre de 2013

Relaciones hipocritas

De pronto, un día descubrí que ese pensar de más, tenía que  estar  plasmado  en algunas líneas, y con el tiempo fui pensado como un   gran cuento sin final, lo loco,  es que  me van a impulsar al proceso.
Después, es la necesidad constante de agradar, y ahí me dije, que era solo  para mí, sabiendo que en secreto deseaba que fuese totalmente manifiesto. Igual es una forma de desahogo, de liberación de la IRA ante  tanta hipocresía en las relaciones humanas, de todo  tipo y tambien ante mi propia hipocresía.
Siempre vistas  desde arriba, con una mirada prejuiciosa y cínica se ve; como  van tomando  forma; como  mutan con el correr del  tiempo forzadas por las conveniencias  de  las personas; como  se hacen fuertes y  grandes y  al  mismo  tiempo chiquitas y  frágiles; como  nacen y  como  mueren.
Vistas desde mi propia hipocresía y mi mas franca honestidad, con criticas y  autocríticas…pocas. En fin, todo  eso.
Son diferentes los lados por los que uno puede comenzar, abarcan un espectro muy amplio y  de diferentes tipos.
Lo considero  como una selección natural,  fenómeno mediante el cual en las poblaciones  permanecen los individuos más eficientes. Viendo a las poblaciones naturales como miembros de una misma especie, en cuanto  a gustos compartidos, travesías y  travesuras.
Uno  va creciendo, mientras unas relaciones se desvanecen y otras nacen.  Es  el proceso de la vida, todas y cada una de ellas van dejando una enseñanza y  varias experiencias  para ambas partes que van formando, hacen que la persona se comporte de cierta manera en cierta situación. Que te marca, sin tener en cuenta hasta que punto afecta tu vida.
 Eso  es lo que forma a las diferencias  y nos  hace diferente de los demás nos guste o no. Ese es mi  punto, la forma de relacionarnos con las diferentes personas a lo largo  del tiempo hace que mutemos  en forma constante, muchas  veces es bueno  y muchas veces es malo. Permite acercarnos, rechazar y ser rechazados
 ¿ Y cuando  la persona no  logra mutar? ¿Es una persona que se mantiene firme a sus convicciones o es tan solo un pobre diablo? O podríamos decir que la persona que se transforma constantemente en una hipócrita que nunca termina de aceptarse tal cual es?  O  esta bien que se proponga cambiar de esta manera, y todo tiene que ver con una maduración.
 Son miles los interrogantes siempre apuntando al cambio producido  por  las diferentes miradas de una misma relación  y  como  esto  influye  en la vida de cada persona. ¿Uno  es hipócrita porque  es necesario?, ¿depende del tipo de relación?, ¿de la confianza? …
O simplemente hay que coexistir.
Siempre consideré al  cambio como parte de la evolución humana y aún lo considero así. Pero en cuanto a las relaciones me molesta su cambio, porque no  es tan solo que  el cambio en la persona influya en el cambio en la relación, sino  también que el cambio en la relación afecta a la persona.
En síntesis es lo mismo. Nos  marcan. Dan comienzo.