viernes, 4 de mayo de 2012

Dos al precio de uno.

Sos tan grande en un cuerpo tan pequeño, que eso te impide comportarte como tal. Tan inocente, tan frágil, tan sensible a cada cambio imperceptible que te da la vida. Y te veo siempre, como una figurita repetida, llorando en cada rincón, tratando de que cada dolor impreso en tu piel desaparezca como el humo, y te deje tranquila.Y Esas marcas en tu piel, en tu interior, no te dejan salir de aquel poso, profundo, en el que sola caíste, hace tiempo cuando te creías tan inmune. Trato de ayudarte pero ya ni me contestas, te alcanzo mi mano, pero nunca la tomas... Te grito para que vuelvas, pero solo puedo ver tus ojos inundados, que me rechazan... Siento tus gritos de ayuda incontrolables... pero cada vez que voy, es como tratar a una pared con clavos que nada me devuelve, que nada me dice, y que cuando la toco me lastima. Sigo fiel a vos... pero cada ves me siento peor... si me voy, me reclamas a llantos , que sin mi no podes seguir... y si estoy... nada me das mas que tu frialdad.



*********************************************


Escucho los Beatles y me enamoro más de vos, no importa que no lo sepas, no importa nada, me enamoro más de vos y te dedicaría cada una de sus canciones, cada una de sus fases. Es algo que no puedo comprender, no algo nuevo, si no más intenso, tanto que no entiendo como llego, como se instalo, como permanece intacto a medida que pasan los días y no hablamos, no arreglamos, y no nada, y crece el miedo, siempre presente, el miedo a tu rechazo, a que solo hayan sido cosas del momento, que no importaron, y no sentir, aunque sea unos pocos instantes, el frió de tus labios sobre los míos. 







(No hay ningún tipo de conexión entre los dos textos. Uno solo habla de mi y mi yo interno, o mi yo antiguo, o mi angustia antigua, o mis manías antiguas que, como adicción, siempre, en el momento que menos la necesitas, intenta resurgir, y solo nosotros, solos, estamos para impedir su resurgimiento. ¿Por qué voy a mentir? mi manía fue dejada de lado no porque me hiciera mal -jamas me hizo mal, me daba esa satisfacción que pocas cosas te dan, una angustiosa satisfacción-, no por deseo propio, no porque en un ataque de histeria llegara a más de lo que ya había llegado -nunca te hable de mi profundo auto control? sí, nadie me creía, o, para variar, me subestimaban-, la deseche, o la guarde, porque lo que yo me hacia a mí lastimaba a otros, y eso, la verdad, por mas fría, por mas indiferente que me muestre, que sea, por más todo lo que quieras, no lo soporto, cuando deja de ser mio y pasa a otros... y si a mí no me hace a mal, no me lastima, pero a los que me rodean, donde hay afecto, sí, la culpa, la culpa, la maldita culpa.  Todavía me pregunto, hoy en día, después de años de haberla guardado, si hice bien, si los fines no eran los que la mayoría pensaba, creo que me tenían miedo, era como mi cable a tierra, para bajar, o hundirme, depende de como lo quieras ver, todo para mantenerme estable, como ir agregándole más mecha a una bomba que esta punto de explotar. O sea esta perfecto que en cierto momento las bombas estallen, pero pasado los años, y etc., no estoy tan segura que la bomba haya explotado del todo, creo que fue tapada (vaya noticia) por otras cosas y sigue ahí, esperando; o capaz eran dos, pero exploto la que iba a generar un daño mas sencillo de aceptar y de, en algún punto reparar. Si creo que esa es la explicación más acertada. Me fui de tema. 
En fin, están juntos solamente porque ambos eran muy cortos como para dedicarles una sola entrada.)

No hay comentarios: